Tomas Zumalakarregi Imaz, nació en Ormaiztegi el 29 de diciembre de 1788. Se dio a conocer como militar en la guerra de la independencia (1808) y al finalizar esta consiguió el título de capitán.

Aquí comenzó su carrera militar plena de triunfos, entre otros el nombramiento, en 1829, como gobernador militar en El Ferrol. En 1833, cuando murió Carlos VII, le concedieron el grado de comandante general y recibió el reconocimiento de las Diputaciones Carlistas de Gipuzkoa, Araba y Bizkaia. Llegó a convertirse en un gran jefe poderoso, llegando a tener bajo su mando a 35.000 personas en 1835. La base de sus triunfos residía en ser audaz y su gran capacidad para organizar la guerrilla. En 1835, tras vencer a Valdés en el desfiladero de Artaza, su fuerza se extendió a toda Navarra e infringió gran daño a la resistencia liberal de Euskal Herria. En 1835 sus fuerzas dominaban la mayoría de los territorios de Gipuzkoa y Bizkaia, salvo las capitales. Cuando intentaba conquistar Bilbao fue herido por una bala. Tomas Zumalakarregi, a pesar de que sus médicos le indicaran que su herida era muy grave y en contra de las indicaciones de estos al respecto, decidió venir a Zegama a curarse, lugar en el que residía el petriquillo que lo había sanado desde pequeño; como nadie consiguió que desistiera en su intento, lo pusieron postrado en una pesada cama y con la ayuda de 40 granaderos que, sujetándolo con la ayuda de los cuchillos de sus bayonetas y turnándose entre sí lo trasladaron desde Bilbao hasta Zegama. Llegó el 17 de junio de 1835 y lo recogió un sobrino en Mazkiaran Barrena. El petriquillo, tras hacer caso omiso a las indicaciones del médico, le sacó la bala que tenía alojada en el muslo y en poco tiempo le sobrevinieron increíbles temblores, muriendo el día de San Juan.

En Mazkiaran Barrena podemos encontrar varios objetos personales de él, entre los que se encuentra, por ejemplo, la cama en que murió.

Hay que subrayar que tanto Carlos V como Carlos VII tomaban posada en Mazkiaran Barrena a su paso por Zegama.

Mausoleo. Enterraron en Zegama a Zumalakarregi, bajo del coro de la iglesia de San Martín. En Ormaiztegi, pueblo natal, quisieron erigirle el monumento pero, finalmente, se instaló en la iglesia de San Martín de Zegama. El monumento es del escultor Font; encima de una arcada se alza la estatua del general, pensativo. Debajo de éste, se encuentra situado el sarcófago encima de un pedestal. Aparecen reflejados, tanto en el pedestal como en el arco, los escudos de las 49 provincias de España.

El monumento donde se encuentran enterrados los restos de Zumalakarregi se inauguró en 1886. Se trasladaron de debajo del coro.